SATSE demanda un mayor compromiso al Gobierno para que refuerce la generosidad de nuestro país. Pide que envíe con urgencia material quirúrgico y productos sanitarios (medicación anestésica, mascarillas, vendas, suturas, gasas, batas desechables…) y que los profesionales puedan contar con lo necesario para prestar atención y cuidados al conjunto de la población.
SATSE muestra su total apoyo y solidaridad con las enfermeras, enfermeros y el conjunto del personal sanitario que está trabajando en Ucrania. También al que lo hace en las zonas limítrofes a este país. Allí prestan asistencia y cuidados a los cientos de miles de personas víctimas de la invasión rusa.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Gobierno que se produzca un nuevo envío de material sanitario a Ucrania. El objetivo es que el conjunto del personal sanitario puedan realizar su labor asistencial y de cuidados de la mejor manera posible. Todo en una situación de extrema gravedad y dificultad. Situación que va empeorando con el paso de los días en el que se mantiene el conflicto bélico.
Se han remitido sendas cartas a las ministras de Sanidad, Carolina Darias, y de Defensa, Margarita Robles. En ellas el presidente de SATSE les solicita que hagan las gestiones oportunas por parte del Gobierno. Todo para aumentar su ayuda a Ucrania con un nuevo envío de material sanitario, tras el realizado el pasado mes de febrero.
SATSE subraya, una vez más, su total apoyo y solidaridad con las compañeras y compañeros que están trabajando, tanto en Ucrania como en las zonas limítrofes a este país, para prestar asistencia y cuidados a los cientos de miles de personas víctimas de la invasión rusa.
Una labor que se está desarrollando en el peor contexto posible. Labor que se va recrudeciendo conforme pasan los días y las cifras de heridos y fallecidos aumentan, apunta.
Profesionales sanitarios que han tenido que despedirse de hijos y familiares que se han ido a otros países. Mientras ellas y ellos se mantienen en sus puestos de trabajo para colaborar en las labores de atención. También en cuidados en los centros sanitarios y en otros puntos de las ciudades. Lugares que se han convertido en espacios improvisados para prestar asistencia al conjunto de la población.
MAYOR ESFUERZO A ESPAÑA
Ante esta cruda y condenable realidad, SATSE reclama un mayor esfuerzo a España. También al resto de países para que envíen más cantidades de material quirúrgico y productos sanitarios. Serían materiales como medicación anestésica, mascarillas, vendas, suturas, gasas, guantes, torniquetes, batas desechables… Material con el que los profesionales de Ucrania puedan contar con lo necesario para prestar atención y cuidar a las personas que lo requieran.
De igual manera se requiere para los sanitarios que desarrollan su labor en los países limítrofes a Ucrania, como Eslovaquia, Polonia, Rumania y Moldavia. Allí están recibiendo a cientos de miles de refugiados, fundamentalmente mujeres, niños y niñas. Huyen de la guerra, y por ello necesitan de la mayor ayuda posible para darles la mejor atención y cuidados. Los refugiados llegan exhaustos, traumatizados y con síntomas de congelación, entre otros problemas.
“Es momento para demostrar que las palabras de apoyo y solidaridad se traducen en hechos concretos y cuantificables. Ahora más que nunca» indican desde la organización sindical. A ello añaden «tenemos que estar junto al pueblo ucranio que sufre las consecuencias de una clara agresión a su salud y seguridad personal”.
El sindicato reitera que las enfermeras y enfermeros de Ucrania y de otros países limítrofes están dando un encomiable ejemplo de dedicación, esfuerzo y abnegación. Todo para preservar la salud y el bienestar de la población en una situación de conflicto armado. Situación con imprevisibles consecuencias a corto, medio y largo plazo.
“Nuestro apoyo y solidaridad con las enfermeras y enfermeros ucranianos que, bajo las explosiones y las bombas, siguen arriesgando sus vidas y trabajando para ayudar a los demás La guerra siempre será consecuencia de un tremendo fracaso de la diplomacia política, pero también del ser humano”, concluye.