Hacia finales del año pasado se extendió, no sólo a nivel nacional sino también internacional, un bulo sobre el Torrezno de Soria que certificaba que era mucho más beneficioso que tomar verduras. Una noticia que no tenía rigor científico y que desprestigiaba al embajador de la gastronomía de Soria en foros. Desde la Marca de Garantía Torrezno de Soria siempre se ha querido poner en valor al que es uno de los grandes referentes gastronómicos de Castilla y León y, por ello, desde hace unos años participan en estudios científicos para desmentir bulos y falsedades en relación a este producto.
Fruto de este interés, desde hace varios años se ha estado investigando junto a la Universidad de Valladolid y la Fundación Científica Caja Rural de Soria (entidad de donde surge la idea original del estudio) el valor nutricional del Torrezno de Soria. Un estudio que se ha realizado desde le Facultad de Ciencias de la Salud de Soria y que se ha publicado recientemente en la revista científica Food Science & Nutrition.
El informe deja constancia que un consumo semanal de Torreznos de Soria no perjudica la salud de los comensales siempre y cuando la fritura se haga en aceite de oliva virgen extra y estos se combinen con otros alimentos ricos en fibra. El estudio asegura que un consumo de torrezno con ración adecuada o razonable -que puede ser unos 300 gramos a la semana- junto con una dieta rica en fibra es saludable y que puede incluirse y formar parte de una dieta adecuada. Además, la investigación deja constancia que los datos de colesterol de la muestra estudiada no aumentaban, sino que, incluso, los disminuía.
«La conclusión principal es que, cuando introducimos un producto inicialmente rico en grasas saturadas, como es el torrezno, y siempre que estos hayan sido fritos en aceite de oliva virgen extra, obtenemos un alimento con los ácidos grasos mono insaturados elevados y si además añadimos fibra en el mismo acto alimentario, los efectos cardiovasculares no son negativos», ha resaltado la científica Zoraida Verde. Estos resultados salen de una muestra científica realizada a un grupo de personas que llevaron distintas dietas y en las que el Torrezno de Soria era un plato semanal.
El estudio, realizado por las profesoras Zoraida Verde, Ana María Fernández Araque y Patricia Romero Marco, está avalado por el Comité de Bioética de la Universidad de Valladolid, cuenta con el apoyo de la Fundación Científica Caja Rural de Soria y además, ha sido elaborado en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria.
El artículo que lleva por título “Effect on blood lipids and body composition of a high-fat (MUFA) and high-fiber diet: A case–control study” se ha publicado en acceso abierto y está disponible para todos los públicos en https://doi.org/10.1002/fsn3.4042
Es muy importante dejar claro que el Torrezno de Soria forma parte de la cultura gastronómica de la provincia de Soria. Y esto no quiere decir que los 90.000 sorianos estén todos los días comiendo Torrezno de Soria, sino que se suele consumir de vez en cuando, durante la semana y siempre junto con una Dieta Mediterránea rica en otros alimentos como la fibra. Junto con el dato que los sorianos tienen unas ratios de salud, principalmente cardiovasculares, buenas, positivas y por encima de la media nacional.
El Torrezno de Soria es uno de los productos que más prestigio está adquiriendo en los últimos años en la cocina de Castilla y León. Durante 2023 se consumieron en España casi 26 millones de Torreznos de Soria gracias a los casi de tres millones de kilos de panceta elaborados en la provincia soriana, lo que demuestra que es uno de los manjares de la cocina soriana con más renombre y éxito.