Tras la resaca de la derrota, el Balonmano Soria no quería sorpresas y ha salido con gran intensidad defensiva y salidas muy rápidas al contraataque, lo que permitía abrir diferencias rápidamente en el marcador y al descanso se llegaba con el partido muy decantado del lado soriano, 21-14.
La segunda parte, merced en parte a la diferencia en el marcador y el conservar efectivos por parte de Oriol, llevaba a que fuera un intercambio de goles y así Valladolid conseguía un digno empate de esta continuación, al final 35-21 y dos puntos más en el casillero.