Esta medida, conocida técnicamente como autoconcertación, es una de las contempladas en el Plan de Choque puesto en marcha este año por la Consejería de Sanidad. El objetivo es reducir el tiempo medio de espera y el número de pacientes pendientes de una intervención quirúrgica.
El acuerdo señala que este trabajo será voluntario entre los profesionales, de manera que los quirófanos se abrirán de 16 a 20 horas, tras la jornada de actividad ordinaria de la mañana. Esta no se verá afectada por la medida, al mantener los centros la programación quirúrgica prevista para cada semana. Los médicos percibirán 450 euros por cada tarde. Las enfermeras 300, los TCAES (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) 110 euros y los celadores 90 euros.
Los quirófanos abrirán en horario de tarde para atender a los pacientes con mayor tiempo de espera. Así como para llevar a cabo cirugías cardíacas, de cataratas y prótesis de rodilla y cadera. Además, la Consejería de Sanidad tiene previsto que aquellos centros que vayan cumpliendo sus objetivos puedan ayudar a otros que así lo soliciten. Dejando claro que será el paciente el que acepte o no la derivación, que siempre será voluntaria. Para ello, habrá medidas de evaluación continuada a los hospitales por parte de la Gerencia Regional de Salud.
Para llevar a cabo esta medida la Consejería de Sanidad destinará 5 millones de euros. Se trata de un proyecto que requiere un esfuerzo extra en la jornada laboral de los profesionales de Sacyl y que ha sido acordada en mesa sectorial.