Cientos de agricultores y ganaderos de la provincia acudieron a una multitudinaria manifestación en la que se estima que participaron más de 300.000 personas.
La comitiva partió a las 11:00 horas desde la Plaza Emperador Carlos V, frente al Ministerio de Agricultura. Posteriormente, la multitudinaria protesta recorrió el Paseo de La Castellana para llegar a la Plaza de San Juan de la Cruz. En este lugar se encuentra la sede del Ministerio de Transición Ecológica, una de las administraciones responsables de la difícil situación que atraviesa el mundo rural español.
ASAJA Soria portó una gran pancarta en la que se podía leer: «La supervivencia del campo es la de todos». Tras ella se situaron centenares de profesionales del campo de Soria. Unos llegados en coches particulares y otros muchos en conjunto. Para ellos, ASAJA había dispuesto autocares en rutas repartidas por toda la provincia, para facilitar la asistencia masiva.
El 20M Rural se presentaba como una cita histórica que reunía a sectores como el de la agricultura, la ganadería, la caza, la pesca y otros muchos relacionados con el mundo rural. Todos ellos afectados por las políticas de las distintas administraciones autonómicas, el gobierno central y las instituciones europeas.
En la manifestación, los asistentes alzaron la voz frente al abandono del mundo rural por parte del Gobierno. También lo hicieron frente a «unas políticas incapaces de resolver los problemas que afectan a los hombres y mujeres del campo, que se están viendo obligados a abandonar su forma de vida y sus costumbres».
La asistencia fue masiva, con más de 300.000 asistentes, que dejaron bien claro que «luchan y lucharán por una agricultura y ganadería viables como motor económico del medio rural. Además de conservar las tradiciones, usos y costumbres del campo».
La postura de Asaja Soria
El presidente de ASAJA Soria, Carmelo Gómez, agradeció la asistencia de todos los profesionales de la agroganadería provincial y apuntó que “debería haber un antes y un después de esta multitudinaria reivindicación”.
Gómez también dijo que se “deben priorizar los apoyos a aquellos activos agrarios que viven de su trabajo en el campo y generan verdadera economía real en el medio rural. Sin sostenibilidad económica de las explotaciones agrarias profesionales difícilmente habrá sostenibilidad social y medioambiental. Que lo tengan claro: no habrá campo ni alimentación segura y a precios razonables”.
Para ASAJA “no se puede admitir que se legisle a nuestras espaldas. Desde una visión urbanita desconocedora de la realidad del campo, de lo que es el día a día del mundo rural. No pueden seguir perjudicando nuestros intereses, inversiones y puestos de trabajo. Ni tampoco empujando a nuestros pueblos y a nuestras explotaciones al abandono”.
Esta gran movilización que llenó las calles de Madrid buscaba que la sociedad en general escuchase. Y que escuche a partir de ahora las necesidades del campo. También que muestre su apoyo para que el Gobierno preste más atención y el cuidado necesario a quienes ocupan más del 80 por ciento del territorio. En definitiva, para que la sociedad apoye un mundo rural con futuro. Un mañana en el que el campo sea un espacio para vivir dignamente y sea comprendido y valorado en las áreas urbanas.