El responsable de Política Industrial y Políticas Institucionales de CCOO Castilla y León, apunta a que si FICO MIRRORS pone una reestructuración sobre la mesa, «de un excedente de personas, vamos a proponer las soluciones más traumáticas».
Ante la situación de incertidumbre que se vive en el sector de la automoción, muchas empresas están reestructurando plantillas. En Soria son varias las empresas dedicadas a la fabricación de elementos de vehículos. Es el caso de FICO MIRRORS, especializada en retrovisores y espejos de marcas como Volkswagen, SEAT o Ford. En las últimas semanas se está escuchando opciones de reestructuración en esta empresa. Pero como bien señala Miguel Brezmes, responsable de Política Industrial y Políticas Institucionales de Comisiones Obreras de Castilla y León, «adelantarnos, dar respuesta a algo que todavía no está sobre la mesa… cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente. Cuando veamos esa situación que se ponga sobre la mesa, de un excedente de personas, vamos a proponer (CCOO) las soluciones más traumáticas».
Contextualizar
Brezmes señala que hay que contextualizar en el tema de FICO. «Todo el mundo, en mayor o menor medida, está afectado por el tema de la crisis de Ucrania» apunta.
«Las empresas del sector del automóvil pueden tener más margen a la hora de fabricar o no, debido a que dentro de un mismo grupo empresarial están repartiendo microchips a modelos donde tienen mayor valor añadido y más margen comercial» afirma. En este sentido indica que la rentabilidad afecta al destino de los componentes. «No es lo mismo un coche de gama media alta que un coche de media baja. Los microchips los están derivando hacia donde le interesa al grupo» reseña.
Respecto a esto, el caso de FICO MIRRORS es diferente. No afecta tanto a los componentes. Fabrica retrovisores y espejos para muchas marcas como Volkswagen, SEAT o Ford. En este caso se está a expensas «única y exclusivamente a que los fabricantes ensamblen los componentes de los vehículos que fabrican aquí» señala el sindicalista de CCOO.
Para Miguel Brezmes, la situación actual es coyuntural. «No hay la suficiente demanda para dar carga de trabajo a todas las personas que ahí trabajan. Lo cierto es que se llevan arrastrando muchos ERTEs. Alguno preventivo que luego no se ha utilizado».
Sin nada en firme sobre la mesa, de momento en CCOO optan por la precaución. «Tienen que ser la dirección, la empresa la que diga qué es lo que quiere, para qué lo quiere por qué lo quiere y durante cuánto tiempo lo quiere» afirma.
En cuanto a esta situación, señala que «adelantarnos a un anuncio que da porcentajes, y no algo que todavía no está sobre la mesa… Cuando veamos cuál es esa situación de un excedente de personas, CCOO propondrá las soluciones menos traumáticas«.
ERTE
Dentro de esas figuras se encontraría la del ERTE. «No nos gustan porque los trabajadores consumen sus prestaciones. A nadie le gusta. Hay que negociar complementos, garantías,… para paliar los efectos negativos» asevera Brezmes. Pero también apunta a las empresas que «no viven de poner ERTE. Viven de vender el producto que tienen. La empresa paga la Seguridad Social, sí o sí, Algo que supone el 30% de la base reguladora. Hace un esfuerzo y tiene un impacto (en ella)».
Es por ello que piden «soluciones no traumáticas. Que nadie salga de la empresa obligatoriamente».
Uso de reclusos por las empresas
Brezmes también ha respondido a la preocupación de los trabajadores sobre el empleo de reclusos del Centro Penitenciario de Soria para poder realizar trabajos para esta empresa, mientras se podrían ver afectados empleos directos.
Para el responsables de Políticas Industriales de CCOO en Castilla y León, la utilización por parte de FICO MIRRORS es «mínima. Unos pocos reclusos son los que hacen actividad de premontaje. Algo muy básico y en un número muy pequeño. Eso (suprimir este programa) no viene a ser la solución».
En CCOO abogan por la función social que ofrece que la gente en las prisiones tengan ese tipo de actividad. «Ni es el problema ni la solución. Lógicamente, salarialmente, es más atractivo para las empresas, por temas como las bonificaciones, Seguridad Social, e incluso, por los salarios bajos. Pero es un número muy pequeño que no vendría a solucionar nada» finaliza.