Se trata del mayor rebrote en Navarra tras la primera oleada de la pandemia.
La empresa Uvesa, dedicada a la producción y procesado de aves, decidió hacer un cribado de pruebas a sus empleados tras detectar 22 casos entre el personal. El departamento de Salud de Navarro realizó 640 pruebas, de las que han notificado 175 casos positivos por COVID-19, todos ellos asintomáticos.
Uvesa ya ha comenzado a realizar las medidas de desinfección completa de las instalaciones, para volver a la actividad cuanto antes. Desde la empresa, señalan que su prioridad era mantener la actividad de la planta pero «priorizando que lo primero es la salud».
El departamento de Salud ha mantenido esta tarde una reunión con el Consistorio de Tudela para evaluar la situación. Han decidido llevar a cabo una «evaluación del cumplimiento del aislamiento de las personas que están en cuarentena». Trabajarán conjuntamente con el Ayuntamiento, los Servicios Sociales del Gobierno de Navarra y Protección Civil de Tudela. El Ayuntamiento ha informado que se harán visitas a los domicilios de los aislados para comprobar que cumplen la medida de aislamiento y analizar las necesidades sanitarias y sociales.
Muchos de los casos confirmados ayer residen en Tudela, aunque también los hay en otras localidades de la Ribera e, incluso, de Aragón, Soria y La Rioja. Aunque la mayoría residen en la capital de la Ribera y alrededores, por el momento se descarta un confinamiento.
Uvesa confirmó ayer que los 175 positivos ya están en aislamiento y que está previsto realizarles pruebas serológicas de alto rendimiento ‘Elisa’.
Además, la empresa recalcó que ha tomado todas las medidas de prevención siguiendo los protocolos pertinentes y que ha tenido dos inspecciones de trabajo. La última fue el 5 de agosto, en la que se ha comprobado “el cumplimiento de todas las prescripciones legales”.