La Comunidad Autónoma de Castilla y León ha registrado este mes de enero un récord histórico de borrascas «de alto impacto» que han dejado temperaturas máximas y mínimas extremas.
La primera del año fue Filomena, que dejó en nuestra comunidad estampas nevadas e incluso navideñas. Tras la primera borrasca del año llegaron, Gaetan, Hortense, Ignacio y Justine todas ellas caracterizadas principalmente por las rachas de viento.