Eder García, concejal de personal del Ayuntamiento de Soria, explicaba que desde el PP «quieren dar la sensación de caos y de desastre. Niego la mayor». También ha criticado que el Partido Popular hable de derechos de los trabajadores cuando «han votado en Cortes Generales el No a la subida del salario mínimo, la No revalorización de las pensiones. Veremos que pasa con la reducción de la jornada laboral». Además ha criticado que en la Junta se haya modificado el sistema del plan de empleo, «antes orientado hacia ciertos sectores de la población».
Sobre la crítica de los populares sobre su presencia en la manifestación del 1 de mayo es rotundo indicando que «llevo acudiendo desde que tengo 14 años».
Respecto a los procesos de estabilización, García afirma que este lunes se paró la reunión debido al apagón, pero que esta próxima semana «volverán a reunirse, con total independencia, y ver si terminan los criterios para esas valoraciones». Una estabilización que afecta a 79 personas de las que el edil entiende «esa cierta incertidumbre», pero asegura que «esa incertidumbre relativa, porque siguen formando parte del músculo de este ayuntamiento, y cobrando todos los meses».
Respecto a la falta de independencia que achacan desde el PP en los procesos de selección de personal, García es rotundo señalando que hay una «completa independencia, porque no asisto a ninguna de las reuniones que tienen los que van a ser responsables de los tribunales, ni de la parte técnica, intentando facilitar lo más posible, únicamente, espacios, huecos de agenda, pidiendo a los compañeros del resto de concejalías que sean comprensivos, para que esto salga adelante, porque va a ser en beneficio de todos y de todas esa estabilización».
En lo que concierne a la RPT, García reseña que si hay que «convocar una comisión de personal para que la jefa de RRHH les explique que aquí se hace (la RPT) con todas las garantías», en un proceso que está «sometiendo a mucha presión al departamento de Personal, aunque lo hemos reforzado».
En cuanto a la situación del cementerio que denunciaba el edil popular Damián Ferrero, el concejal socialista indica que se ha contratado esta semana a un obrero a este servicio. Esto ocurre de forma puntual. Se avisa a la policía. Se ha incorporado una persona nueva en una plaza que estaba vacante, con un proceso selectivo, que quizá ellos (PP) piensan que es levantar un teléfono, hacer una llamada y llamar a alguien para trabajar». Refiere que para que una persona se haya incorporado al cementerio ha tenido que pasar un largo proceso desde que se convoca la plaza hasta que se adjudica. García apunta a que a veces puede parecer «que vamos a paso de tortuga», pero que «tenemos que dar todas las garantías porque el empleo público así lo requiere».
Indica que en las incorporaciones se suma un oficial técnico en la Audiencia. Y ahora a la espera para la cobertura de varias plazas de técnico de administración general, y de un ingeniero jefe de sección. En ese sentido apunta «¿falta de negociación? No. Se han convocado más mesas de negociación que en ningún otro periodo de este ayuntamiento. Para que haya negociación tiene que haber primero voluntad e interés por la negociación».
García afirma respecto al Reglamento General de la Mesa de Negociación, que hay un último borrador que los sindicatos «no han querido aprobar». En relación a este punto, asegura que los sindicatos pusieron como condición sine qua non, la aprobación de ese reglamento, para poder negociar los calendarios laborales.
También ha aprovechado para recordar «la salida en desbandada de un grupo importante de la parte social. El representante que más votos había tenido en este ayuntamiento, que es la UGT, salieron de la mesa. Lo que supone que cambian las reglas del juego completamente. La ley lo dice claro, lo informó la jefa de Recursos Humanos: la representatividad es sindical. Y con esa salida no entiendo, ni me corresponde a mi entender, que ha supuesto que el equilibrio con los representantes laborales cambie radicalmente en esta mesa».
Eder García ha estimado oportuno, tras los intentos de negociación con los representantes sindicales que la Mesa General de Negociación se convoque «para lo que marca estrictamente para lo que marca la ley que hay que convocarla».