Entre el viernes y el sábado se han producido medio centenar de denuncias, tanto en la capital como en la provincia, por infringir las limitaciones establecidas en el Real Decreto del pasado 14 de marzo que declaraba el Estado de Alarma para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Desde que entró en vigor el Estado de Alarma son casi 1.500 las denuncias formuladas, y ya son veinte las detenciones realizadas. Generalmente por desobediencia reiterada a la obligación del confinamiento, y también alguna por llegar a atentar contra los agentes de la autoridad.
En cuanto a las medidas de “alivio” que permiten la salida de los menores de 14 años, los paseos y la práctica de deporte individual, la infracción más repetida, casi la mitad, es por “exceso grupal” (es decir por reunirse en la calle), aunque también ha habido alguna denuncia, sobre todo en la capital, por reunirse en locales o en viviendas.
La colaboración ciudadana permitió denunciar a diez personas en Almazán que celebraban en la noche de ayer una fiesta en un piso particular. La Guardia Civil fue avisada de esta celebración y esperó a la salida de estas personas para ir notificándoles la pertinente denuncia.
En cuanto a las causas que motivan las denuncias, después del “exceso grupal”, destaca el estar en la vía pública fuera del horario establecido por las actuales disposiciones. Son del orden del 30 %. El resto, tiene que ver con estar en lugares no permitidos, normalmente mucho más lejos del kilómetro establecido desde el domicilio familiar para los paseos, y fuera del término municipal, para los que practican deporte.