El Consejo del Agua celebrado hoy, en Valladolid, ha informado la propuesta del Plan Especial de Sequía del Duero (PES) para el período 2025-2030, que se ha consolidado como consecuencia de dos procesos de consulta pública, uno entre abril y junio de 2023, y otro entre septiembre y
noviembre de 2024. Durante esta tramitación, el Plan ha recibido cerca de 200 propuestas, observaciones y distintas sugerencias que han sido analizadas e
incorporadas al documento final.
El principal objetivo del PES es minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de eventuales episodios de sequías, garantizando la disponibilidad de
agua requerida para la salud y la vida de la población.
Asimismo, se han trasladado al Consejo los resultados de la revisión y actualización de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación del Duero,
transcurridos seis años desde la última revisión y actualización. En la demarcación hidrográfica se identifican, en este tercer ciclo, un total de 26 Áreas de Riesgo
Potencial Significativo de Inundación (ARPSIs) con 220 subtramos, con una longitud total de 488,43 km.
Los nuevos subtramos que se incluyen en el documento son los relativos al río Duero, entre Boecillo y Laguna de Duero (Valladolid), y Puente Duero (Valladolid); el río Vena en Burgos, y el arroyo del Horcajo en Vallelado (Segovia). Análisis y medidas para adelantarse y minimizar daños El Plan de Sequía establece un sistema de indicadores para poder identificar en las distintas partes de la cuenca del Duero tanto la sequía prolongada, como la escasez coyuntural, en la que hay una clara dificultad de atender las demandas existentes para todos los usos. Unos indicadores que tratan de tener un carácter predictivo que permita adelantarse a la aparición del fenómeno.