El gerente de El Templo, Jaime Lapeña, indica que tras conocer que se había realizado una prueba a un trabajador y dio positivo por COVID-19, se procedió a cerrar el establecimiento hostelero y se practicaron las pruebas al resto de los empleados.
A partir del martes volverá a abrir con nuevo personal, hasta que los trabajadores que se encuentran en cuarentena puedan volver a trabajar.