Se cumple un año de pesadilla en Soria. Hace un año, este mismo 14 de marzo supuso un antes y un después en nuestras vidas. Pedro Sánchez anunciaba lo que todos nos temíamos, el Estado de Alarma en todo el país. Nuestras vidas quedaron reducidas a cuatro paredes de casa, y todo nuestro ocio y tiempo libre con amigos quedó en videollamadas grupales. Esto en la parte anecdótica, porque la realidad fue otra muy distinta. En Soria la primera ola nos sacudió con fuerza y sin piedad; personal de residencias confinados con los usuarios, hospitales colapsados, familias divididas y camas de hospital que se iban vaciando día a día.
En Soria, se han diagnosticado cerca de 9.000 casos positivos, el 1,6% de los sorianos han estado ingresados en el Hospital y la pandemia se ha cobrado la vida de casi 600 habitantes de la provincia. El primer caso positivo fue diagnosticado el 12 de marzo, este medio confirmó que se trataba de un varón de mediana edad que venía de una comida familiar en Madrid. Tan solo 4 días después, el Hospital Santa Bárbara registró el primer fallecimiento de un usuario ingresado. Comenzaba así un año de lucha, sacrificio y miedo a lo desconocido.
Estudios de la Universidad Carlos III demostraron que Soria fue la primera provincia de Castilla y León que tuvo un enfermo Covid-19, desde el 15 de enero. En Castilla y León, el virus llevaba circulando dos meses antes de que se aplicara el estado de alarma debido a la crisis sanitaria. El problema existente por aquel entonces eran unos síntomas similares a la gripe, y solo en aquellos que presentaran algún tipo de sintomatología. Ello, unido a la poca información existente por las fechas provocó que no se localizara el virus hasta mucho tiempo después.
El Presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció el cierre de los colegios e institutos en la comunidad el mismo 13 de marzo, un día antes de la declaración del Estado de Alarma. Medio millón de niños y niñas se vieron afectados por esta medida.
Fue el 22 de marzo cuando llegó a Soria ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La UME llegó a nuestras calles para ayudar en la desinfección de calles, residencias y lugares públicos que se mantenían abiertos. 98 militares con 35 vehículos destinados en la provincia para labores de desinfección.
El 30 de marzo la UME ya trabajaba en labores de desinfección de todas las residencias de mayores de la provincia. Estas fueron algunas de sus actuaciones.
La falta de respiradores y materiales en el Hospital y las incógnitas sobre la realidad de lo que se estaba viviendo en las residencias de ancianos provocaron un llamamiento masivo por parte de S.O.S. Soria que llegó a los medios nacionales y acabó trayendo a Soria a a profesionales del SAMUR madrileño.
Y llegaron los aplausos. Cuando el reloj marcaba las 20:00 horas, vecinos de todo el país salíamos a nuestras ventanas para aplaudir la labor que Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sanitarios y personal de primera línea realizaba día a día para poner fin a esta pesadilla. Un sentimiento y un mismo objetivo nos unía a todos, el profundo agradecimiento al trabajo y al sacrificio. Los aplausos se extendieron por toda la provincia, y las caravanas de ambulancias, bomberos y policía con las sirenas se multiplicaron.
Algunas fueron muy ruidosas, otras solemnes, en homenaje a todas las víctimas mortales.
Esta fue la última caravana de las 20 horas que recorrió las calles de Soria.
Llega el turno de los más pequeños, quizá fueron los que mejor se adaptaron a la situación, los que en muchas ocasiones nos animaban a los adultos a seguir adelante, los que, con su ingenio y su inocencia, hacían que nuestros días entre cuatro paredes fueran un poco más entretenidos. Ellos tuvieron que adaptarse a estudiar desde casa, a ver a sus profesoras por clases online, incluso a celebrar sus cumpleaños en casa y sin sus amigos. Gracias a Bomberos de Soria, ambulancias y Policía Local, no dejaron de tener su propia celebración de cumpleaños.
Poco a poco, las calles fueron volviendo a la normalidad. Después de 40 días de duro confinamiento domiciliario, los niños fueron los primeros en volver a llenar las calles de alegría e ilusión. Nosotros tampoco nos lo quisimos perder, y aquí recopilamos algunas de estas primeras veces.
365 días después, miramos al futuro con mayor optimismo, pero sin dejar atrás todo lo vivido. Soria continúa viviendo una situación crítica en el Hospital, la tercera ola ha vuelto a ponernos en la zona de peligro y, aunque las medidas se estén relajando, no debemos ni podernos olvidarnos de lo vivido para evitar volver a donde hace un año nos encontrábamos.