Esta medida, tan demandada por los empresarios de la Comunidad, favorecería a toda la sociedad y, especialmente, contribuiría a reactivar la economía, potenciando la inversión empresarial.
La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) se suma al comunicado emitido por la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, de la cual forma parte, solicitando al Gobierno regional que «continúe el positivo camino iniciado en su política de reducción impositiva y siga el ejemplo de Andalucía, cuyo presidente anunció ayer la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio».
«Su supresión, ya prometida por el PP nacional, y tan demandada por los empresarios de la Comunidad, más en un momento de ciclo económico en fase de desaceleración, favorecería a toda la sociedad y, especialmente, contribuiría a reactivar la economía, potenciando la inversión empresarial», señalan.
Para FOES y para CEOE Castilla y León, «es una realidad que un sistema impositivo favorable ayuda a la creación de riqueza, de empleo y, en consecuencia, a la generación de mayores ingresos públicos. De hecho, cualquier medida de estímulo a la inversión, como sería la eliminación del Impuesto de Patrimonio, que no existe en los países de nuestro entorno, es decisivo para lograr una mayor competitividad de nuestra Comunidad Autónoma, frente a otras, como es el caso de la limítrofe Madrid o ahora Andalucía».
Asimismo tal como recoge el comunicado de CEOE Castilla y León se quiere incidir que «en el complejo contexto, marcado por la crisis de precios agravada con la guerra en Ucrania, existen retos que no son ya optativos. Lo que eran objetivos en el medio o largo plazo, son ahora una prioridad y una urgencia a corto plazo, de la que depende la supervivencia de muchas empresas».
Por todo ello, FOES se suma a la petición de la Confederación solicitando al Gobierno regional que «se siga trabajando en el camino iniciado de la bajada y la eliminación de impuestos, dando seguridad jurídica y fiabilidad a las empresas y a los inversores, para acelerar y no poner límites a la actividad económica del tejido productivo».