Soria aparece en el ranking tributario como la sexta ciudad de toda España con mayor presión fiscal, con 864 euros por habitante.
La capital forma parte del grupo de 6 capitales que incrementan el IBI frente a las 26 que lo reducen y a las 14 que lo mantienen.
La Federación presenta nuevamente alegaciones a la decisión del Ayuntamiento de Soria de encarecer el tipo un 2,5%.
FOES ha vuelto a alegar contra una nueva subida del IBI en Soria solicitando, como lo viene haciendo en los últimos años, la bajada del tipo impositivo y bonificaciones similares a las que se aplican en otras ciudades. La Federación considera que el Ayuntamiento está legislando de espaldas al sector empresarial, una práctica que se ha convertido en costumbre.
Las alegaciones al nuevo incremento previsto en la modificación de la Ordenanza Fiscal n º 24, ‘Tipo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)’ para 2025 – que encarece un 2,5% el impuesto, cuyo tipo pasa del 0,594 al 0,608- se suma a las que viene presentando, sin respuesta, la Federación soriana.
Entre los años 2016 y 2025, el Ayuntamiento de la capital ha incrementado el tipo del IBI un 24,08%. Desde la revisión catastral realizada en 2008 y este año, el Consistorio ha triplicado la recaudación por este concepto, pasando de los 5.000.0000 de 2008 a los 14.850.000 del último ejercicio.
Pese a este ingente aumento, un año más, el Ayuntamiento de Soria permanece ajeno a la tendencia del resto de ayuntamientos de España de revisar a la baja el tipo de este impuesto, lo que aumenta las dificultades que encaran los empresarios afincados en el término municipal de Soria, que compiten con otros que cuentan con un mejor contexto fiscal y dificulta, además, el asentamiento de nuevas empresas, con lo que esto supone para el mantenimiento y creación de empleo en Soria.
De las 46 capitales españolas analizadas por FOES, en 14 no se ha modificado la cuota del IBI y en 26 se ha reducido. Soria forma parte del grupo de las 6 capitales en las que se ha incrementado el IBI.
La capital soriana aparece como la sexta ciudad de toda España con mayor presión fiscal en el Ranking Tributario, con 864 euros por habitante, superada por Barcelona (978 euros), Tarragona (917 euros), Girona (901 euros) y Toledo (874 euros por habitante).
«Así, y tras la revisión de los valores catastrales que elevó el precio del suelo en 2008, las incesantes subidas que aplica el Ayuntamiento de Soria han disparado el recibo del IBI, provocando que haya empresas que pagan hoy más de un 400% por este mismo concepto de lo que pagaban por el mismo en el año 2008».
«En el Polígono Industrial Las Casas de Soria, las empresas pagan, de media, un 263,98 % más, mientras que en la calle comercial por antonomasia, El Collado, el importe del IBI se ha encarecido un 186,06%».
En sus alegaciones, FOES pide la «utilización de los instrumentos impositivos existentes para facilitar que el sector productivo compita en condiciones de igualdad con su entorno más cercano, como hacen Zaragoza, Madrid, Valladolid o Logroño entre otras capitales vecinas».
Estos ayuntamientos, con tipos impositivos más bajos que en Soria, han puesto en marcha bonificaciones dirigidas a favorecer el tejido empresarial y comercial y, por tanto, la creación de empleo y el asentamiento de población, favoreciendo aspectos concretos, como la inversión empresarial con destino al mantenimiento o creación de puestos de trabajo, o bien resarciendo a empresas y comercios de los perjuicios provocados por la ejecución de obras públicas de cierta duración, caso de Logroño.
FOES considera «sumamente complicado competir con estos municipios a la hora de atraer empresas y asentar población, de ahí que insista en la necesidad de usar todos los instrumentos impositivos a nuestro alcance para facilitar que el sector productivo compita en condiciones de igualdad con su entorno más cercano y evitar el cierre y/o la fuga de empresas a otros territorios».
De ahí que, en sus alegaciones, recuerde la «necesidad de que los poderes públicos, en este caso el Ayuntamiento de Soria, participe activa y positivamente, en la generación de unas condiciones que permitan el crecimiento y fortalecimiento de un tejido industrial y de servicios necesario para contrarrestar las negativas circunstancias demográficas, sociales, políticas y de carencia de infraestructuras con las que actualmente tienen que enfrentarse diariamente los empresarios y habitantes de Soria».
