El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo ha asegurado que se puede compatibilizar la prohibición de la caza del lobo con la protección de los ganaderos.
Del mismo modo, ha planteado la necesidad de homogeneizar un mecanismo de ayudas en todo el territorio para cubrir los daños que provocan los ataques de los cánidos.