Así lo ha afirmado esta mañana el escritor sobre el Cerro de los Moros
Julio Llamazares hacía esta referencia en la presentación del libro «Yo voy soñando caminos». Obra en la que es el autor del prólogo. Llamazares ha querido hablar en su intervención de la polémica sobre el Cerro de los Moros. En este sentido ha hecho una reflexión en la que asegura que «el paisaje machadiano de Soria es tan mío como de los dueños de los terrenos». «Eso hay que tenerlo en cuenta porque no figura en las constituciones políticas de los Estados, pero entre los derechos de los hombres tenía que estar, un derecho al paisaje» afirmaba. A ello añadía que «sobre todo, al paisaje sentimental. No lo pueden destruir alegremente con el argumento de que este lugar es de fulanito o de menganito; porque el paisaje forma parte de nuestra identidad».
POSICIÓN DEL AYUNTAMIENTO PARA INTERCAMBIAR TERRENOS
El concejal de Cultura, Jesús Bárez, también ha estado en la presentación. Bárez ha asegurado que, a pesar de pronunciarse en su día en contra al proyecto, hay una legislación que hay que respetar. El concejal ha aludido que el proyecto fue aprobado en el Ayuntamiento de Soria cuando gobernaba el Partido Popular. Pero ahora, indicaba, «hay una legislación y unos derechos adquiridos (…) a nivel legal siguen teniendo los derechos los propietarios y hay que buscar la manera de que con la negociación y el acuerdo, podamos salvar este espacio». En este sentido el concejal de Cultura ha recordado que en el último pleno, el alcalde Carlos Martínez manifestó su compromiso con el apoyo al Cerro de los Moros.
La intención del consistorio, afirma, es la de quedarse en «propiedad todos esos espacios que ahora en este momento siguen siendo propiedad privada – y aunque no se construyera seguiría siendo propiedad privada – convertirlos en propiedad pública, con el acuerdo de todos los propietarios». Con ello cree Bárez, que se podría llevar «la edificación a una zona en la que no tenga ninguna interferencia con el paisaje». Por ello afirma que en caso de que no cupiera toda la edificabilidad adquirida legalmente por los propietarios, se podrían «dárselos en otros terrenos en otro sector diferente. Permutarle la edificabilidad que tienen concedida en esa zona a otro sector absolutamente distinto y alejado absolutamente de esa zona».