El Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado hoy la Orden por la que se aprueba el programa sanitario voluntario de prevención, control y erradicación de la rinotraqueítis infecciosa bovina en Castilla y León. Esta es una de las enfermedades con mayores repercusiones productivas directas en las ganaderías de bovino.
La implantación de este programa es imprescindible, dado que a nivel europeo está prohibida la comercialización de semen, óvulos y embriones de rebaños seropositivos y el transporte de animales vivos infectados, salvo que se cumplan una serie de medidas sanitarias específicas, a aquellos países o zonas que han sido declarados libres o que tienen un programa de control y erradicación aprobado.
Adicionalmente, varios países terceros están exigiendo requisitos adicionales frente a rinotraqueítis infecciosa bovina, no solo a la hora de exportar animales vivos, sino que en ocasiones también para la exportación de carne. Este hecho, unido a que en el entorno europeo países directamente competidores por los mercados internacionales (como Alemania) ya tienen implantado el programa de control, hace necesario impulsar el control de esta enfermedad.
El programa contempla las siguientes actuaciones:
- La calificación sanitaria oficial de las explotaciones.
- La sustitución de las vacunas convencionales por vacunas marcadas, delecionadas de la glicoproteína E, que permitan la diferenciación de los animales en función de si han estado en contacto con el virus campo o, por el contrario, han sido vacunados.
- La adhesión voluntaria al Programa de prevención, control y erradicación de rinotraqueítis infecciosa bovina.
- La regulación oficial de los movimientos entre explotaciones según su situación sanitaria.
En Castilla y León se pretende aprovechar el momento del saneamiento ganadero para analizar los sueros de las explotaciones que decidan incorporarse al programa, de este modo se minimizarán los costes económicos y de manejo a los ganaderos. Paralelamente, cada ganadero trabajará con la supervisión de un veterinario y la Orden publicada hoy establece los cauces de comunicación entre el veterinario responsable y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
La prevención y control de esta enfermedad es imprescindible como garantía de futuro para la ganadería de la Comunidad y por ello la Junta facilita el acceso al programa de los ganaderos de bovino de Castilla y León.