Se produjo el pasado sábado en Villar del Río y se trata de la primera vez que se decomisa un vehículo por falta de trazabilidad en la comercialización. En la furgoneta se incautaron, además, 755 kilogramos de setas. El total de producto decomisado hasta el momento ronda los 1.800 kilogramos.
Este pasado fin de semana ha sido muy activo en relación a las actuaciones que, sobre la recolección y la comercialización ilegal del recurso micológico en la provincia de Soria, desarrollan en un operativo conjunto y coordinado la Junta de Castilla y León y la Guardia Civil.
El objeto de este tipo de operativos entre la Guardia Civil y los agentes medioambientales de la Junta, en el que también participan agentes medioambientales de las entidades propietarias, es controlar a recolectores ilegales y a comercializadores intermedios que no están cumpliendo la normativa vigente, evitar malas prácticas recolectoras para evitar daños al monte y hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo. Estos dispositivos están mostrando su eficacia, y además evitan que haya pérdida de recursos micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el desarrollo rural.
Soria cuenta con cinco cotos micológicos que regulan, en su conjunto, 177.786,45 hectáreas, que esta semana pasada han seguido generando recursos micológicos, a pesar de la sequedad reinante, especialmente en la comarca de Almarza y La Póveda, y en los pinares de Tierras Altas de Soria.
En la normativa actual, en concreto en el Decreto 31/2017, se prevé la posibilidad de incautación o decomiso del vehículo o medios de transporte utilizados para cometer la infracción, a cuyos efectos existe un protocolo de intervención conjunta entre la Guardia Civil y los agentes medioambientales para incautar dicho vehículo, si así fuese necesario.
En el caso del decomiso efectuado por la Guardia Civil en Villar del Río el pasado sábado, se procedió a la inmovilización del vehículo al comprobar que carecía de la documentación necesaria para asegurar la trazabilidad del producto, conforme al artículo 25 del Decreto, es decir, falta de registro de los recolectores que habían vendido sus setas al intermediario, sin figurar declaraciones responsables de su titular de que ha comprobado los datos identificativos aportados por cada suministrador o vendedor de setas, y sin declaración responsable del suministrador que atestiguase la veracidad de los datos por él aportados.
Al ser interceptado en casco urbano, carecía además, según recoge el artículo número 26 del Decreto, de la posesión de documentación suficiente para garantizar la trazabilidad del producto, documentos de adquisición de setas a los recolectores o documento comercial en el que figure el comercializador de origen, lo que podría ser entendido como falta de acreditación de la trazabilidad o indicio de aprovechamiento fraudulento. La instrucción del expediente corresponde en este caso al Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en coordinación con el Servicio Territorial de Medio Ambiente y la Guardia Civil.
En el vehículo se incautaron, además, 755 kilogramos de setas -níscalos (Lactarius deliciosus) y Boletus edulis-. A esta intervención se suman otros tres decomisos realizados por agentes medioambientales de la Junta, en concreto 40 kilogramos de Boletus en La Póveda, el pasado viernes, y otros 91 kilogramos, entre el sábado y el domingo, en la comarca de Tierras Altas: 72 de níscalos y 19 de Boletus.
Una vez recogido, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, el producto se intenta posicionar en el mercado, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la venta del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes.
Los decomisos realizados en estos días han supuesto la intervención total de 886 kilogramos de setas, que sumados a los anteriores arrojan una suma cercana total a los 1.800 kilogramos.
La mayoría de las infracciones en recolección se tipifican por carecer los recolectores de los necesarios permisos. Esta es la primera vez que se decomisa un vehículo por falta de trazabilidad en la comercialización en Soria y en Castilla y León.
Además del decomiso del producto micológico y de diversos utensilios utilizados para cometer la infracción, se han instruido las correspondientes denuncias para la incoación de los pertinentes expedientes sancionadores por infracción al nuevo Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, así como a la Ley 43/2003, de Montes estatal y la Ley 3/2009, de Montes de Castilla y León.