Cualquiera diría que esta fotografía ha sido tomada en Soria, en plena ola de frío polar, con temperaturas que rondan los -18 ºC de madrugada, y en el mes de enero. Ni el frío nos para a los sorianos, ni siquiera Filomena. En la imagen se puede observar al propio camarero del establecimiento sirviendo las mesas en manga corta, desafiando a las bajas temperaturas de estos días. «Los sorianos son una especie en peligro de extinción», comentan algunos lectores.
A partir de esta medianoche, la hostelería soriana se ve sometida a un nuevo cierre, en este caso en los interiores. La pandemia de la Covid-19 continúa avanzando imparable, y la Junta ha vuelto a tomar medidas drásticas. Ante la incertidumbre de si los bares conseguirán mantener la clientela, esta imagen tomada ayer en el Sotoplaya, demuestra que ni el frío ni la nieve impiden que nos tomemos nuestras cervezas en las terrazas.
Las terrazas continuarán abiertas en aquellos establecimientos que decidan mantener la actividad. Estas medidas se mantendrán durante, al menos, los próximos 14 días.