Así lo han asegurado desde la Diócesis de Osma – Soria y Cáritas Diocesana en la presentación de la Memoria de Cáritas 2020. El Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea, acompañado del Director de Cáritas diocesana, Francisco Javier Ramírez de Nicolás, ha agradecido la labor de Cáritas y de los cristianos sorianos, que han hecho posible «tener esa mano que acaricia» y que ayuda a todos los que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica.
Ramírez aseguraba que en los últimos años se ha cronificado la pobreza, pero que «este año ha aumentado con motivo de la pandemia. La situación es muy similar en otras diócesis de Castilla y León. En los primeros meses del 2021 apuntan a que estamos peor en lo social». Desde Cáritas confían en que la vacunación, la vuelta a la confianza en el mercado laboral, y la mejora en las situaciones familiares, sirvan para mejorar la situación de la pobreza. Pero sigue habiendo un problema principal. «En Castilla y León el problema fundamental es el precio de la vivienda. Se estima que el alquiler no debe ser mayor que un tercio de los ingresos familiares, y vemos casos de un 70% de los ingresos, y les es imposible llegar a final de mes. Ello, a pesar de programas de ayuda energética, a familias, al apoyo escolar, etc.».