Corrían los primeros días del mes de mayo. El COVID-19 hacía estragos en toda España, cebándose con especial dureza en nuestra provincia, ya gravemente castigada por la despoblación, en cuyas residencias la situación no podía describirse con otra palabra que no sea dramática.
En la Residencia San José de El Burgo de Osma, la falta de materiales era un problema grave: 18 de sus trabajadores se han infectado con coronavirus, y son muchos los ancianos que ya han fallecido víctimas de esta pandemia global. Faltan guantes, mascarillas, equipos de protección… Se necesita una dotación especial para hacer frente a estos gastos, para salvar a quienes salvan a nuestros mayores. La necesidad es acuciante, los plazos eternos y no hay un minuto que perder.
¿La solución? Una vez más, el espíritu numantino aflora y es precisamente la alcaldesa de Garray, donde siglos atrás se hizo frente a la invasión romana, quien le planta cara al virus.
30.000 guantes de nitrilo que pagó María José Jiménez de su propio bolsillo, adelantando el pago, sabedora de que contra este virus, cada minuto que pasaba era una batalla perdida para aquellos que luchaban en primera línea sin las protecciones adecuadas.
Un vehículo de la propia Diputación se trasladó hasta Murcia, donde cargó y verificó los 30.000 guantes de nitrilo que posteriormente se repartirían en Residencias de la provincia. Desde la empresa suministradora, la orden era clara: los guantes no saldrían de allí hasta que el dinero de su compra no estuviese en su cuenta corriente.
Ganando tiempo y casi con toda probabilidad salvando vidas, fue la Vicepresidenta de la Diputación quien realizó esa transferencia desde su propia cuenta, de su propio patrimonio. Cerca de 5.000€.
Los guantes llegaron a quienes los necesitaban con urgencia y tiempo más tarde, ya se sabe que las cosas de palacio van despacio, el importe de su compra fue reembolsado a la diputada Popular.
Un dato que no se conocía, del que la protagonista no ha querido presumir ni dar crédito político. Un ejemplo de que contra este virus, tenemos que remar en la misma dirección.