Itacyl pretende lograr el manejo óptimo en campo de las distintas especies de alto valor nutricional aptas para celiacos estudiadas para que puedan ser cultivadas por los agricultores de la Comunidad . Esto permitiría un beneficio económico para éstos, por la producción de esta materia prima demandada por el sector transformador, ya que actualmente se está importando en su totalidad.
La Junta está trabajando en la evaluación y adaptación de nuevos cultivos de alto valor nutricional que sean aptos para celíacos, una enfermedad que en las últimas décadas ha pasado de ser una patología poco frecuente a una de las enfermedades autoinmunes más comunes en todo el planeta.
Aunque la dieta sin gluten resulta altamente exitosa, encierra ciertas dificultades sensoriales, nutricionales, sociales y económicas (sabor y textura; menor contenido en minerales, vitaminas y fibra; dificultad de abastecimiento; o alto precio de materias primas y productos elaborados).
Una de las alternativas para tratar de dar respuesta a esta situación pasa porque la industria agroalimentaria pueda disponer de materias primas sin gluten y de proximidad, y que no encarezca el producto final. Y es en este punto donde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Itacyl, trata de establecer el camino para generar conocimientos sobre nuevas especies de cultivos de alto valor nutricional y cuyos productos sean aptos para celíacos.
Para ello, ya se están evaluando variedades de distintas especies cuyas semillas no tienen gluten y poseen, al mismo tiempo, un alto valor nutricional, al objeto de determinar su adaptación a las condiciones climáticas de Castilla y León y conseguir, de este modo, el desarrollo óptimo de estos cultivos en la Comunidad.
Con ello se permitirá, en primer lugar, que el sector primario de Castilla y León cuente con más posibilidades para rentabilizar sus explotaciones; en segundo lugar, que el sector transformador obtenga nuevas materias primas con un alto valor añadido; y, finalmente, al consumidor, alimentos sin gluten más nutritivos que los disponibles hasta ahora.
Este trabajo se lleva a cabo en el marco del proyecto ‘Semillas sin gluten: Diversificación de cultivos para la producción de materias primas con alto valor nutricional’, financiado con fondos FEADER, incluidos en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, en el que participan las empresas Alma Prima (Burgos), dedicada a la producción y comercialización de productos elaborados con cereales, y Hernán Villa (Valladolid), dedicada a la producción y comercialización de semilla.
Nuevas especies, mejores propiedades
Dentro de las materias primas a considerar, figuran desde especies ampliamente conocidas dentro de los denominados pseudocereales y que empiezan a ser más habituales dentro de los productos sin gluten (quinoa, alforfón o amaranto), a otras cuyo cultivo no es tan conocido, como el mijo o el sorgo.
El proyecto contempla, además, el estudio de otras especies que generan granos que podrían agregar propiedades deseadas en las harinas o productos elaborados. Y es que muchas de las harinas sin gluten tienen bajos niveles de proteína, que se podrían mejorar introduciendo pastas de otros granos, como puede ser la torta de cañamones, con porcentajes de proteína superiores al 45 %. También puede ser deseable el incremento de fibra, minerales, o ácidos grasos saludables, que podrían ser aportados por granos de especies como la chía, el alpiste o el cáñamo.
En definitiva, el objetivo último de este proyecto a medio y largo plazo es que las variedades seleccionadas para cada una de las especies puedan ser cultivadas por los agricultores de Castilla y León, con el consecuente beneficio económico para el agricultor, por la producción de esta materia prima demandada por el sector transformador y que actualmente se está importando en su totalidad.