El incendio provocado por un rayo en un aerogenerador ha mantenido en guardia a los efectivos antiincendios durante esta noche.
Una de las causas naturales de los incendios en verano. Las tormentas de verano son frecuentes en el mes de agosto y descargan con virulencia fugaz durante unos minutos por donde pasan. Además de lluvia torrencial y/o granizo, van acompañadas de fuerte aparato eléctrico. Estas descargas en forma de rayos caen en ocasiones en lugares que no se ven o no son accesibles. No ha sido el caso.
El rayo que caía en la tarde de ayer en Palacio de San Pedro se veía, y muy bien. Tuvo la mala fortuna de hacer contacto con uno de los numerosos aerogeneradores que han conformado el «Skyline» de Tierras Altas.
Agentes Medioambientales, bomberos, ELIF, y otros servicios técnicos de extinción se desplazaron para sofocar el fuego. Pero ante unas circunstancias de este tipo no es fácil como es comprensible. Desde tierra tiene que ser complicado alcanzar con la manguera la altura de un molino de viento. Desde el aire más complicado apuntar con un helicóptero y de noche, en una zona muy ventosa, y en un punto tan concreto.
El caso es que por las circunstancias tan específicas, los medios de extinción han tenido que pasar la noche en vela para ir sofocando los elementos incandescentes que iban cayendo al suelo para evitar que en un páramo con gran cantidad de hierba muy seca, se pudiera extender rápidamente por el entorno.
Esfuerzo encomiable de los distintos medios de extinción que trabajan en nuestra provincia, o que se desplazan hasta aquí, para lograr que, de momento, Soria sea la provincia de Castilla y León con menos superficie arrasada por los incendios en lo que llevamos de campaña.