Un reciente análisis de 26 conservas de espárragos blancos enteros de categoría extra y calibre grueso o muy grueso realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca la buena o muy buena calidad de estos productos, salvo alguna excepción.
Tal y como se detalla en la revista OCU Compra Maestra de junio, los espárragos analizados tienen pocos defectos y tampoco se han encontrado problemas de fibrosidad. Como es habitual en conservas, tienen sal añadida, aunque en una cantidad aceptable (entre 0,75 y 1,26 g/100g) e incorporan aditivos como el ácido ascórbico y el cítrico para reducir el pH y evitar el desarrollo de la toxina botulínica. Su calibre es el adecuado, incluso superior al exigido y los resultados en degustación, aceptables. Todo ello determina una valoración final buena o muy buena en la gran mayoría de los casos.
En concreto, entre los espárragos con el sello IGP de Navarra destacan por su buena relación calidad precio los espárragos muy gruesos de Freshona, a la venta en Lidl (15,35 euros el bote de 530 gramos), especialmente en lo que respecta a la intensidad del sabor. Además, la presencia de este sello garantiza empleo local y una menor huella de carbono (la distancia al consumidor final es mucho menor), aspectos que no contemplan los productos de importación, normalmente de origen chino o peruano; productos, eso sí, con una calidad comparable y mucho más baratos: cuestan, de media, 11 euros el kilo escurrido, frente a los 25 euros de los que llevan el sello IGP de Navarra.
Ahora bien, aunque la mayoría de estas conservas comparten una buena o muy buena calidad, el análisis también desvela incumplimientos en tres productos. Tal y como se puede comprobar en el comparador, dos referencias de la marca Auchan (Alcampo) y una de la marca Bajamar con sello IGP presentan características de color propias de una categoría inferior (categoría Primera).
Por último, OCU solicita a las marcas que la indicación sobre el número de unidades no contemple márgenes excesivos: es preferible la acotación “de 6 a 8 piezas” que de “6 a 12 piezas”, por ejemplo. De lo contrario se dificulta la elección del producto.