Adrián del Cura
DIRECTOR DE CONTENIDOS DE SORIATV
Sí. Me quedo en casa por tí. Por tus familiares, por tus amigos,… Por todos aquellos que te importan.
Y lo hago por una sencilla razón. No porque me lo digan las instituciones, el presidente del Gobierno, mi médica, un enfermero, mi vecino, Twitter, un hashtag,…
No. Me lo dice el sentido común. Que como no se cansa de decir el alcalde de El Burgo, Miguel Cobo, es el menos común de los sentidos. Y es el que nos debe guiar para evitar que en 15 o 21 días como mucho, superemos algo que si no nos unimos y no hacemos lo que DEBEMOS de hacer, supondrá algo mayor. Sólo pongo un ejemplo:
Sigamos la otra senda. La del «yo estoy sano y de momento hago vida normal». Sigamos yendo a los bares [por suerte (y no la suya porque sus pérdidas ya por cerrar son catastróficas) ya son muchos los que por responsabilidad han decidido echar el cierre temporal], y llevemos a nuestros niños al parque,…
Es difícil tenerlos en casa. Y dependiendo de la edad, es muy complicado hacerles entender esta situación que se nos escapa hasta a los mayores. Pero si queremos que ellos sigan disfrutando de una sociedad normalizada, en la que todos por igual disfrutemos del futuro que les queremos dejar, tendremos que poner en sus manos las herramientas y el saber usarlas para poder hacerles algo más fácil esa sociedad que queremos construir para ellos, con respeto.
Poco les va a valer a la comunidad educativa el gran esfuerzo que están desarrollando estos días por inculcarles higiene, comprensión, entendimiento, y ese respeto, si luego en casa les van a permitir lo que quieran, sin pensar en los demás. Esos demás, que a lo mejor no son nuestra familia. Pero a lo mejor, familiares de esos demás dicen lo mismo «¡Qué más da!» Claro, que cuando toca a nuestra familia, ahí será cuando nos llevemos las manos a la cabeza por lo irresponsables que han sido aquellos que han hecho, simple y llanamente, lo que nosotros ahora estamos haciendo.
No tengo hijos. Pero si primos. Y no lo hago por ellos, ni por familiares afectados por enfermedades respiratorias, ni por mis abuelos a los que en estos días sólo me comunicaré por teléfono para ver qué tal va la medicación del abuelo, y cómo ha salido la abuela de la operación de cataratas. Lo hago por todos, comprendiendo que siempre hay unos servicios mínimos que tenemos que prestar como medio de comunicación.
Porque es hora de que se vea que no sólo estuvimos ahí en el 31-M luchando por Soria. No sólo cuando ha habido una catástrofe, o cuando apoyamos a nuestros agricultores y ganaderos como el pasado día 11 de marzo.
Es hora de ver a las sorianas y sorianos más responsables y respetuosos, codo con codo, para salir de un nuevo bache con fuerza.
Sigamos los consejos de las autoridades sanitarias, respetemos el gran trabajo de nuestros efectivos sanitarios (un aplauso por el esfuerzo, sobre todo de paciencia y comprensión EXTRA que les toca estos días), a los servicios mínimos, a los que tienen que ir obligatoriamente a trabajar arriesgando su salud por los demás.
Ahora demostremos lo que es Soria.
Yo, lo haré desde casa.