Así explica Alberto Rupérez la indignación que sufre. Tras que en 2018 salieran a subasta los lotes del Monte de Valonsadero, Alberto pujó por el lote número 3. A todos los que concurrían a la puja se les hizo firmar un documento indicando que carecían de deudas con el Ayuntamiento de Soria. La sorpresa llegó cuando se notificó que el vencedor de la puja (quedando Alberto Rupérez segundo), tenía deudas con el consistorio. El pujante pidió una prórroga del plazo del pago, pero al no indicar el plazo que pedía, el Ayuntamiento ejecutó la fianza, indicando que perdía la opción de quedarse con ese lote. Se hubiera acudido de nuevo a subasta, pero desde el consistorio según indica Alberto Rupérez, se les informó de que correría la lista, y por tanto sería él el nuevo adjudicatario del lote. Tras más de año y medio, Alberto no ha recuperado su derecho a uso de ese lote, al estar aún ocupado por el anterior pujante. Lo explica así, en SoriaTV.