La formación morada ha registrado en las Cortes de la comunidad una propuesta de 16 medidas exponiendo las necesidades de las residencias de mayores y proponiendo un cambio de modelo residencial.
La crisis del COVID-19 en las últimas semanas ha puesto sobre la mesa el hecho de que el modelo de residencias de mayores en Castilla y León presenta deficiencias que deben de ser solventadas. Para Podemos CyL lo sucedido en estos centros no ha sido una cuestión coyuntural provocada por la crisis, sino que se trata de problemas y carencias arrastrados desde hace tiempo. Es por ello que la formación morada aboga por un cambio profundo y real en el modelo residencial de la comunidad y para ello ha registrado en las Cortes de Castilla y León una propuesta que se plasmada en 16 medidas que se deben asentar para solucionar los problemas que existen desde hace años.
Esta propuesta de cambio de modelo residencial que ha registrado Podemos
CyL en las cortes de la comunidad insta a la Junta a realizar un cambio normativo para las condiciones y
requisitos de los centros de mayores de Castilla y León. En este sentido,
Podemos expone que la prioridad de este cambio de modelo debe ser revertir la
situación de privatización del servicio. Castilla y León cuenta con un 32% de
plazas públicas o concertadas frente a un 68% de plazas privadas, lo que
dificulta una accesibilidad igualitaria para todas las familias a este
servicio. Un modelo privado no se puede controlar ni supervisar por parte de la
administración pública y ello supone una de las
debilidades del sistema. Por eso, desde Podemos Cyl se propone la ampliación
de al menos 1.000 plazas públicas en la presente legislatura para que, en
los próximos años, se pueda equilibrar la oferta pública a la privada.
Otro de los puntos fundamentales recogidos en la propuesta lanzada por la formación morada es la necesidad de reforma de las ratios de personal, aumentando tanto el personal de auxiliares como el personal técnico (de carácter sanitario y social) para conseguir una correcta atención y también el de los servicios externos como limpieza o lavandería. Hasta ahora, unas ratios mínimas sumadas a la falta de personas en las bolsas de empleo han provocado que a menudo los centros no contasen con el personal suficiente, lo que supone una disminución de la calidad del servicio y unas condiciones laborales de sobrecarga para trabajadores y trabajadoras.
En la misma línea se plantea un refuerzo del personal sanitario y de los recursos y actuaciones a llevar a cabo para lograr garantías en la salud de los residentes. Mejorar los protocolos ante enfermedades infecciosas y establecer la obligatoriedad de un plan de provisión de material ante emergencias son dos cuestiones fundamentales para que no vuelvan a darse situaciones como las que han acontecido durante esta crisis. Laura Domínguez, procuradora en las Cortes de Castilla y León por Podemos, asegura que todas estas actuaciones son prioridad para Podemos. Tanto ella como la formación política a la que representa temen que el cambio anunciado por la Consejería de Familia sea “un brindis al sol y reformen nimiedades para que en realidad nada cambie”. “Si no apostamos por un servicio residencial de carácter público y de calidad, que cuide a las personas que cuidan y donde se mejoren recursos, material e infraestructuras estaremos volviendo a fallar a nuestras personas mayores que merecen el mejor y más integral de los cuidados” concluye.