El Consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Javier Fernández Carriedo, ha visitado esta mañana la fábrica de Sarrió en Almazán. El consejero indicaba que se está comenzando a vislumbrar el fin de los efectos de la pandemia, «y también lo estamos apreciando en Soria. Castilla y León está entre las CCAA con mayor porcentaje de vacunados».
Carriedo explicaba que la comunidad cuenta con empresas que dan «la posibilidad de recuperación económica. Castilla y León se encuentra entre las CCAA con menor impacto de la caída del PIB, y también del paro».
Ayudas a empresas
La Junta de Castilla y León ha dotado de 657 millones de euros de ayudas financieras, a más de 5.000 empresas de la comunidad. En Soria, la ayuda se ha destinado a casi 350 empresas con un importe de 36 millones de euros. «Planteamos hoy un escenario de recuperación económica. Se trata de aprovechar las oportunidades de cambio para reformar el escenario económico actual».
A pesar de que le consejero ha señalado que «estamos ante el fin del impacto mayor de la pandemia» si ha querido apostillar que aún «viviremos algunas consecuencias y tenemos que ser precavidos. Hemos procurado salvar empresas y empleo, y una vez conseguido, tenemos que transformar un nuevo escenario».
El plan de Sarrió
La crisis de la pandemia también ha modificado el plan de desarrollo que tenía en noviembre de 2020 Sarrió. Su idea inicial era empezar en el segundo trimestre de 2021 con la preinstalación de maquinaria. «Nuestro proveedor nos indicó que a su vez, sus proveedores, estaban teniendo problemas con la pandemia a la hora de poder lograr las piezas necesarias para la fábrica. Lógicamente esto nos ha retrasado los plazos» decía el CEO de Sarrió, Sergio Aragón.
«Tenemos concertados todos los procesos de instalación, la mayor parte de las piezas se tiene que mecanizar». En septiembre se realizaría la instalación inicial, la cual se dejaría preparada para poder hacer la instalación final, para final de año.
«Tenemos un plan de acción muy importante. Con apoyo de las ayudas como la de la Junta y del Ayuntamiento de Almazán» explicaba Aragón. Los planes de reconversión de maquinaria supondrá para la empresa incrementar de 40 a 50 mil toneladas, y mejorar la calidad en el producto final. «Tenemos un diseño referido a las posibilidades de las ayudas de Fondos Europeos» apuntaba. También están encaminados en proyectos medioambientales, mediante el tratamiento de aguas residuales o mejoras en recursos energéticos.
Otro de los proyectos es el que llevan en el proceso de I+d+i en cartoncillo. «Estamos elaborando un modelo con protecciones para servir para alimento». Sarrió vende principalmente su cartoncillo a empresas de artes gráficas para las cajas de alimentos. «Hemos notado la transformación en España y en Europa, del paso de plástico a cartón, a envases biodegradables».
Sarrió es actualmente el tercer productor de cartoncillo de España. Cuenta con 100 personas trabajando actualmente en Almazán y en su oficina de Barcelona, y ampliará hasta las 107. La inversión que está en marcha será 5 millones de euros, destinada a rodillos a través de los que se forma la hoja de cartón.
Inversión para Almazán y para la provincia
El alcalde adnamantino, Jesús Cedazo, explicaba que el papel en Almazán «está intrínsecamente ligado al pueblo, son 50 años aquí y mantienen el tejido empresarial en Almazán. También hoy es un día feliz porque se llega al punto final de una apuesta». Esa apuesta, señalaba, que viene tanto por la empresa como por los trabajadores, que «sabían que era complicado y arrimaron el hombro».
Para el presidente de la Diputación Provincial de Soria, Benito Serrano, tener en un núcleo de población como Almazán, una empresa como Sarrió, supone tener «un referente en el sector del papel, a lo largo de su historia. Hoy se sientan las bases para competir en un mercado libre» añadía. Serrano aseguraba que para la provincia de Soria, hoy más que nunca, es «muy importante seguir diversificando las empresas».