El Consejero de Fomento y Medio Ambiente ha estado presente esta mañana en el centro de coordinación del operativo que lucha por sofocar los incendios de la provincia de Ávila. Juan Carlos Suárez Quiñones ha indicado que el incendio se originó el sábado 14 de agosto, cuando había 21 incendios activos en toda la Comunidad. De todos ellos había 5 activos en la provincia de Ávila. Dos han pasado a nivel dos. Ese aumento en nivel ha estado condicionado por la situación de las condiciones meteorológicas adversas de calor que ha vivido la península en los últimos días.
El pasado viernes 13 se había comunicado por parte de la Junta una Declaración de Alarma de Incendios. Se trata de la más alta declaración en esta materia que puede realizar la administración regional. Todo ello en una situación con vientos superiores a 30 km/h (en Ávila han sido contantes entre los 40 y los 45 km/h, con rachas que han llegado a los 60 km/h), temperaturas de más de 30º (el termómetro se ha acercado a los 40º en esa provincia) y una humedad inferior al 30% (en Ávila ha llegado a estar cerca del 4%).
A las 10:40 del sábado se inició el incendio y se produjo una rápida expansión. Esta noche, y con disminución del viento, se ha logrado «hacerse con él, fundamentalmente con el frente» indicaba Suárez -Quiñones. Se ha conseguido frenar el incendio en la N-403, donde de haber pasado tendría un campo libre en el que «hubiera progresado rápido». El consejero ha señalado que hay «un cierto control del perímetro». Una estabilización de la que se escapa únicamente un tramo en el flanco norte, y dos tramos del flanco sur. Es precisamente en esa zona donde se actúa especialmente a esta hora, con los medios aéreos. Estas actuaciones, según Suárez Quiñones, permitirán «considerar en las próximas horas si todo sigue como está, si no hay cambios en el viento y en las circunstancias, podríamos considerar alcanzar en el día de hoy la estabilización». Esto supondría que ya no hubiera llamar que le permita progresar en el perímetro, y a partir de ahí se trabaja en su control. «Es un perímetro en caliente, que queda sujeto a reactivaciones por viento o por otras circunstancias».
El objetivo principal del operativo ha sido defender las poblaciones. La Junta ha intentado en todo momento que el fuego no provocara desgracias personales. «Afortunadamente no las ha habido, salvo un miembro del operativo que ha resultado herido, y del que deseamos su pronto reestablecimiento» ha dicho el consejero. También el de proteger las propiedades y los pueblos. En este sentido se ha visto afectada alguna construcción auxiliar, y se está valorando el daño.
Hasta ocho núcleos de población han tenido que ser desalojados por motivos de seguridad. No se producirá el realojo hasta no garantizarse de forma absoluta la seguridad para las vecinas y los vecinos. Entre 50 y 100 personas han estado alojadas en un polideportivo de Ávila. Otro alojamiento se ha habilitado en la localidad de Burgohondo, por si se tuviera que producir algún otro desalojo.