CARTA DEL GERENTE/ Salto a la política. Se constituyen como partido. A luchar en las instituciones por Soria y para Soria. Para representar a todos los sorianos, para un futuro mejor, para tener mejores condiciones, para que no nos dejen de lado con respecto a otros, a aquellos que han sido beneficiados a lo largo de décadas. Así partió Soria ¡YA! su andadura política en Castilla y León, como herramienta que pretendía transformar todo eso, y poder luchar para mejorar las condiciones de todos los sorianos. ¿De todos?
Desde que resultaron ganadores en Soria y lograron 3 procuradores, frente a uno del PP y uno del PSOE, los sorianistas han participado en una multitud de comisiones. En algunas proponiendo Proposiciones No de Ley, en otras debatiendo las que se exponían, intentando exponer sus razonamientos de manera crítica. Al menos así se publicitan ante la provincia que los eligió.
Pero quizá no en todas las comisiones actúan igual. Concretamente en la Comisión de Evaluación y Seguimiento de la TDT (que bien podría llamarse Comisión de Evaluación y Seguimiento de RTVCyL), su forma de actuar, ha ido modificándose, y no de la mejor forma para el interés de los sorianos.
Ya en la comisión del de 2022, se aprobaron las «necesidades de interés público que la programación de RTVCYL debe cumplir en 2022». Y Soria ¡YA!, con Ángel Ceña a la cabeza, se abstuvo. Tibiedad ante la aprobación de 20,2 millones de euros de ayuda directa. Misma historia en 2023, en la que repitieron abstención.
Tras aquella votación, y una vez se conoció por la opinión pública y por Canal 9 Soria, se pidió una reunión a Ángel Ceña, y con ello, explicaciones sobre el sentir de su voto. Se le explicó que la subvención millonaria se destinaba a un único medio, privado, al que se le beneficia muy por encima del resto de la competencia. Se le explicó las condiciones de un medio soriano, con capital soriano, dirección y empleados sorianos, que generaba empleo en el territorio y que, incluso, atraía a trabajadores de otras provincias para que se instalaran aquí.
Entonces dijo entender y comprender la situación, y trasladar ese sentir en la siguiente comisión. En 2024, debido a la situación laboral atravesada por RTVCyL no se llevó a cabo la comisión. Algo que sí se ha realizado este año. Fue la semana pasada, el viernes, cuando se produjo una nueva Comisión de Evaluación y Seguimiento de la TDT. Previamente, meses atrás, se le había preguntado en el programa El Análisis, por la situación de apoyo económico total de la Junta de Castilla y León, sufragando a un medio privado millonariamente frente a otros, y Ángel Ceña respondió que era «la pregunta más pertinente en este momento» añadiendo que con los 21,5 millones de euros, más la publicidad institucional, a una televisión privada, más el acceso al libre mercado publicitario; al que el 70% del territorio accede, pero el 30% no. Los habitantes de buena parte de la provincia no pueden acceder a esa televisión y están pagando. Mal. Mal. Y lo he llegado a denunciar en numerosas ocasiones».
Pero siguió en su respuesta explicando que «hay que dar una vuelta al sistema público de televisión de Castilla y León. Público no, porque no es público. Al sistema de financiación de una televisión privada en Castilla y León». Pero a la pregunta de ¿por qué a esta sí y no a otras?, Ceña aseguraba que hay «intereses políticos muy evidentes», y que siempre «ponen como parapeto los más de 300 empleados que tiene, y que podrían irse a la calle». A ello añadía que «este sistema no satisface a nadie salvo a los que lo controlan, que es al Partido Popular de Castilla y León».
Y más allá. Ante la pregunta sobre qué le parecía que además de la subvención anual que sobrepasaba cada año los 20 millones (y creciendo), se le concediera casi 1,2 millones de euros para instalación y mantenimiento de antenas por toda la comunidad, cuando al resto no le ofrecía nada para tal fin, Ceña afirmó que a otras televisiones como Canal 9 Soria «les deja en una situación de franca desigualdad en la competencia. Desde luego no es fácil competir de esa manera, y desde luego no estamos de acuerdo y nos gustaría que este sistema se revisara absoluta y totalmente».
Pues bien, en esa última comisión, tras que en 2022 se abstuvieran, tras que en 2023 volvieran a hacerlo; ahora Ángel Ceña y Soria ¡YA! VOTAN A FAVOR de la inyección de 23,4 millones de euros, a los que hay que sumar 1,1 en concepto de atrasos del pasado 2024. Y ayuda que será (EN PRINCIPIO), de 23,4 millones de euros también para 2026.
Ahora toca volver a preguntarse. El señor Ceña y Soria ¡YA! ¿se preocupan por las empresas sorianas? ¿Se preocupan por los trabajadores sorianos? ¿Se preocupan por los medios sorianos? Es eso… o ¿realmente le preocupa seguir aumentando la riqueza de dos empresarios que se van a seguir haciendo más ricos con el dinero de todos y cada uno de los habitantes de Castilla y León?
Sobre su conciencia quedará que en la próxima negociación del convenio colectivo de las televisiones de Castilla y León, se vuelva a imponer lo que se decida por la Junta y RTVCyL. Algo que afectará al resto de televisiones que no cuentan con el amparo millonario de la Junta de Castilla y León, y provocando que en muchas, por no decir en todas, se produzca una reducción de plantilla al no poder soportar económicamente las cargas laborales que a una televisión privada le garantiza la administración regional «para posibilitar el acuerdo salarial con los trabajadores y mejorar sus medios técnicos».