El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en su reunión semanal, ha informado favorablemente la autorización de funcionamiento de la instalación radiactiva de segunda categoría del Hospital Santa Bárbara de Soria consistente en la incorporación de un acelerador lineal de electrones VARIAN modelo True Beam, provisto de un sistema de imagen guiada por rayos X. Este equipo servirá para el tratamiento de pacientes en el campo de la oncología radioterápica.
Se trata del paso previo al inicio del proceso de verificaciones y calibraciones del acelerador lineal. Posteriormente, en la segunda fase de puesta en marcha de la instalación radiactiva, deben cumplirse un conjunto de requisitos establecidos en la normativa. Algunos de ellos son la existencia de personal con formación y licencia para su operación, tales como radiofísicos, supervisores médicos y técnicos especialistas.
Estas condiciones son indispensables para que el CSN pueda emitir la notificación necesaria para su puesta en marcha. En este sentido, esta nueva instalación no podrá iniciar su operación hasta que su titular complete las actuaciones de preparación mencionadas, como paso previo a que el CSN realice la preceptiva inspección para su puesta en marcha, de acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas, y otras actividades relacionadas con la exposición a las radiaciones ionizantes.
La documentación para la solicitud de autorización de funcionamiento del acelerador lineal se remitió al CSN en octubre de 2024. Desde entonces, el regulador ha estado en contacto permanente con el Servicio de Protección Radiológica del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, de quien dependerá esta unidad satélite y que, en consecuencia, está asumiendo las tareas para su autorización.
Resumen del proceso de autorización de puesta en marcha de la instalación:

Centrales nucleares
El Pleno también informó favorablemente, con una serie de condiciones y requisitos, la solicitud presentada por el titular de la central nuclear Almaraz 1 y 2 (Cáceres), relativa a la autorización de ejecución y montaje del nuevo Almacén Temporal Individualizado (ATI-100) de la instalación. Esta autorización capacita al titular para el inicio de las labores de excavación del terreno y posterior construcción de las estructuras del ATI-100, que se ubicará en el doble vallado junto al almacenamiento en seco de combustible gastado que ya está en servicio. El nuevo ATI-100 debe estar disponible antes de noviembre de 2027.
Tanto el ATI ya existente desde 2018, como el nuevo ATI-100 de la central nuclear Almaraz permitirán el almacenamiento de todo el combustible gastado y residuos especiales generados por el funcionamiento de ambas unidades durante toda su operación prevista en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
El CSN también ha informado favorablemente la solicitud presentada por el titular de la central nuclear Ascó para cambiar su Plan de Protección Física (PPF) aplicable a las dos unidades de la instalación. Mediante esta propuesta, el titular busca incorporar en su Plan un puesto organizativo que unifique las funciones y responsabilidades de vigilancia y de mantenimiento bajo la denominación de coordinador de seguridad física.
I+D+i
El Pleno, igualmente, fue informado de los proyectos de I+D+i finalizados durante 2024. Se trata de un total de ocho proyectos iniciados mediante convenios entre el CSN y diversas entidades investigadoras que han sido completados y cuentan con un informe final de cierre. Estos proyectos abarcan diversas áreas de interés para el organismo regulador, desde la participación en programas internacionales de seguridad nuclear hasta la investigación en dosimetría biológica o el desarrollo de procedimientos de actuación en situaciones especiales.
Entre los proyectos finalizados destacan la participación en el programa CAMP en colaboración con el regulador estadounidense (US-NRC), el proyecto CODAP de la NEA-OECD, y proyectos de I+D en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Fundación para la investigación biomédica del Hospital Gregorio Marañón, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Rovira i Virgili (URV) y la Universidad de Sevilla. Estos proyectos han abordado temas como la simulación de experimentos de seguridad nuclear, el estudio de marcadores genéticos de sensibilidad a la radiación y el desarrollo de procedimientos para laboratorios de vigilancia radiológica ambiental.