Este 6 de enero se ha celebrado la tradicional fiesta de El Arca. Un rito de más de 7 siglos de vida en la que las localidades de Almarza y San Andrés comparten la historia de su dehesa boyal a través de unos documentos que custodian en un arca. Cada año transfieren ese testimonio impreso de una localidad a otra, para que guarden el arca durante 365 días. Este año se ha querido hacer además un sentido homenaje con la participación de todos los sanitarios de ambos pueblos y los descendientes de los que tenían vinculación.