Este sábado, 10 de diciembre, Oncala se convirtió, un año más, en la villa de la Navidad. A través de sus calles y plazas se desarrollaron todos y cada uno de los oficios antiguos tradicionales del pueblo. Recuperados en una jornada muy especial, en la que sus protagonistas honraron a San José, la Virgen y el Niño con su tradicional Belén Viviente. Un acto fundamental dentro de la Feria del Acebo que se vive durante estas jornadas en la localidad.