¿Sabes de qué va realmente la serie que arrasa actualmente en Netflix, Halston? La revista GQ explica con detalle el sentido de la trama.
Desde el pasado viernes, todos los usuarios de Netflix pueden disfrutar de la nueva serie Halston. Una propuesta para llevar a la pequeña pantalla las vivencias de otro hombre gay influyente pero falible. Con el atractivo indudable de Ewan McGregor, que concede al protagonista carisma y un gusto por lo extremo, e inspirándose en el libro Simply Halston, del periodista Steven Gaines, esta miniserie de cinco episodios repasa los momentos más importantes de la vida del diseñador estadounidense, que colaboró con personalidades como Jackie Kennedy o Liza Minnelli.
Halston, en Netflix desde el pasado viernes
Y que, aunque en España tal vez no es tan conocido fuera del mundo de la moda, fue uno de los primeros en consagrarse como una gran estrella (puso su rostro a sus propios productos) y en asociarse con una gran empresa. Su necesidad de aprobación , sus delirios de grandeza y sus adicciones lo condujeron a una decadencia incuestionable, tanto en lo personal como en lo laboral, en su visión para lo artístico y corporativo.
Halston sabe lo que quiere contar, tiene un destino, pone rumbo hacia él y se contiene narrativa y formalmente; no hay tramas ni personajes laterales que no aporten nada, ni virguerías visuales que devoren la historia, como en muchos de sus otros productos. Y aunque la mayoría de las críticas la reprueban por ser demasiado superficial, Halston aporta los detalles puntuales necesarios (la emotiva escena con la perfumista a la que da vida Vera Farmiga) para que entendamos por qué la vida de Roy fue en gran parte una impostura de jersey negro y abrigo rojo.
Ryan Murphy vuelve a reivindicar en Halston la contribución del colectivo LGTB+ en la sociedad, en la cultura y en el arte estadounidense, apropiándose del arquetipo del genio caído en desgracia, tan inusual cuando sale del cine protagonizado por tipos blancos heteros, y tan contenido cuando lo hace (el ejemplo de Bohemian Rhapsody, que pasa muy por encima de la homosexualidad de Freddie Mercury). Lo más frustrante es que, precisamente por su intención de cuestionar el statu quo, no encontremos en Halston ideas más imaginativas y originales, sobre todo en su recta final.
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