Ha dejado a un lado su negocio en el Mercado Municipal de Soria, donde regenta un puesto de una amplia variedad de quesos, y se ofreció a ayudar en lo que pudiera en el hospital de Santa Bárbara, tras 30 años desde que obtuvo su título de auxiliar, y sin haber ejercido. Voluntad para ayudar en esta lucha contra el coronavirus. Nos cuenta su historia.