Este fin de semana la comunidad castellano leonesa ha acogido el primer Festival Internacional de Literatura en Español (FILE) en diferentes provincias, entre ellas Soria. Un evento que llegado como agua de mayo entre los amantes de la literatura. De hecho, esta mañana el Palacio de la Audiencia de la capital soriana ha completado todas sus butacas, ansiosos de escuchar las palabras de los protagonistas del festival, Ian Gibson y Antonio Muñoz Molina.
Nacido en Dublín, Ian Gibson es historiador e hispanista irlandés que en 1984 obtuvo también la nacionalidad española. Es profesor de literatura española en las universidades de Belfast y Londres, en 1978 fijó su residencia en España, país a cuyos temas ha dedicado la mayor parte de su producción. En Cuatro poetas en guerra (2007), estudió la biografía de Antonio Machado.
Natal de Úbeda, Antonio Muñoz Molina estudió periodismo en Madrid y se licenció en historia del arte en Granada. Inició su trayectoria literaria recopilando sus artículos periodísticos aparecidos en periódicos locales, que quedaron recogidos en dos libros de ensayos titulados El Robinsón urbano (1984) y Diario del Nautilus (1985). Entre otras muchas, en 1994 escribe El dueño del secreto, que describe una conspiración contra el general Francisco Franco.
Gibson y Muñoz Molina, dos fieras de las letras se han unido hoy en tierras sorianas para hacer lo que más les gusta, dialogar. En este caso, del poeta andaluz Antonio Machado, asociándole el arte de escuchar y observar. «La lengua de Machado siempre es la lengua del alma. Él observaba y aprendía del otro. Machado aprendía de la observación», ha explicado Muñoz Molina.
También se ha hablado del humor del poeta. Según Gibson, la madre de Machado decía que nunca vio a su hijo reír de pequeño y creció con faz seria. Quizás sea uno de los aspectos que más le unió a Soria, el carácter austero. «Antonio Machado nunca rió cuando era niño, por eso siempre hace referencia a su niñez en sus escritos. Leonor, su mujer, fue su salvación; pero Soria le abrió los ojos a Machado y así lo reflejó en su poema A orillas del Río Duero, en 1907″, ha contado Gibson, quien considera este hecho en un momento milagroso para la literatura española.
Ambos escritores han coincidido en que Antonio Machado fue una persona comprometida con la sociedad, con las palabras, con la claridad de sus letras, con la institución educacionalista, con la legalidad de la República, con la tradición popular española.
Esta descripción del autor, ha llevado a Muñoz Molina a hacer un paréntesis para debatir si se ha perdido la recuperación de la cultura popular. Para el ubetense, «hay una responsabilidad de los que construyeron la democracia. No se mantiene la arquitectura popular como sí se hace en países vecinos como Francia. Lo que hemos perdido ha sido por la dictadura y porque nuestra democracia ha sido innecesariamente amnésica. Se actuó como si ese pasado fuese una cosa obsoleta. Lo triste en España es que lo mejor que tiene siempre se produce a la contra. Todas las energías se gastan en la nada, en la confrontación y el desprecio». No obstante, pronto retomaron su cometido y se centraron en la imagen de Machado.
La tertulia ha finalizado teniendo muy presente las palabras de Ian Gibson, «la literatura está presente siempre y queda reflejada». Tan presente como el cálido aplauso que tanto Muñoz Molina, como Gibson han recibido esta mañana en ese Palacio de la Audiencia de Soria que ha sido testigo del primer encuentro, de muchos, del Festival Internacional de Literatura en Español.