Oncala se ha convertido estos días en el epicentro de la Trashumancia. Una práctica de la ganadería extensiva en peligro de extinción. Tal es así que en la provincia solo quedan apenas unos pocos pastores trashumantes de todos aquellos vecinos de Tierras Altas que subsistieron de esta actividad. A ellos también se les reconoció en el homenaje anual que se realiza en este evento. Al haber sido un año especial, en el que las dos ediciones anteriores no se pudieron acometer, este año los reconocimientos a las y los trashumantes fue numeroso y con muchas emociones.
Para que la práctica trashumante no desaparezca, se sentaron las bases de una futura asociación. Es por ello que se firmaron las voluntades para que eche a andar la Asociación Nacional de la Trashumancia.